El edulcorante
aspartamo, bajo sospecha
Es un edulcorante consumido por
millones de personas, sobre todo en bebidas bajas en calorías: Coca Cola Light,
Pepsi Cola Light, y otras. El año pasado se consumió aspartamo por valor de 480
millones de euros. Pero un reciente estudio, realizado durante siete años en
1.900 ratas de laboratorio, y con un coste de un millón de dólares, lo pone
bajo sospecha: en los roedores, puede producir cáncer. Muchos científicos
piensan que, mientras no se realicen nuevos estudios, no debería consumirse. El
riesgo es demasiado grande.
El aspartamo es un edulcorante
autorizado por las autoridades sanitarias de Estados Unidos y la Unión Europea. Esta
autorización se basa en más de 100 estudios que, supuestamente, prueban su
inocuidad. Pero los críticos subrayan que la mayoría estaban financiados,
directa o indirectamente, por los fabricantes de este producto. Además, se
centraban en sus potenciales efectos neurológicos, pero no en la posibilidad de
que produjera cáncer.
Morando Soffritti, investigador
oncológico de Bolonia (Italia), es director científico de la Fundación Europea
de Oncología y Ciencias Ambientales Bernardino Ramazzini, entidad sin ánimo de
lucro. Lleva 28 años investigando posibles sustancias cancerígenas, y en este
estudio ha llegado a conclusiones preocupantes: dando a las ratas una dosis de
aspartamo equivalente a dos litros y medio de refresco al día para una persona
de 68 kilos, se producían en los roedores tasas inusualmente elevadas de
cáncer.
Como era de esperar, este estudio
(por otra parte, largo, complejo, costoso y bien realizado, según muchos
expertos) ha sido muy criticado por los fabricantes de aspartamo. No hay que
olvidar los 480 millones de euros anuales que están en juego.
Las autoridades sanitarias de
Estados Unidos y la
Unión Europea están revisando el estudio de Soffritti, pero
todavía no han tomado ninguna decisión. Cada uno de nosotros sí podemos
tomarla, respecto a comprar o no productos que incorporen este sospechoso
edulcorante.
Fuente: El País, febrero 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario